Como consecuencia de todos los desaciertos mostrados en esta temporada, Quilmes que había llegado con un respirador al un 4º partido, no pudo repetir esta noche el milagro del miércoles pasado y 9 de Julio lo derrotó por 82 a 74 y le infringió su tercer descenso en la historia de la Liga Nacional de Básquetbol. Muchos muchachos que integraron el plantel dieron todo para tratar de sacar a flote un barco que mostró muchos déficit desde las primeras fechas del torneo, en especial por el bajo nivel de extranjeros contratados. Los nacionales pusieron todo su esfuerzo, el llanto de Eseverri, del Faca Piñero y la enorme desazón de Ferreyra y Weigand lo demuestran. Pero en mundo sigue adelante y siempre da nuevas oportunidades. Eso sí, hay que corregir errores marcados, en el básquetbol profesional no se puede improvisar, se juega por dinero, es imprescindible disponerlo y que la empresa sea llevada a cabo por entendidos, de no ser así, no hay que lanzarse a esta aventura.
Fuente: CAQUILMES- Club Atletico Quilmes.
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